La desatención del estado de las instalaciones eléctricas en las edificaciones residenciales es una problemática común en la ciudad de Lima. Esta situación se acentúa en las viviendas colectivas, y especialmente, en las quintas de los barrios centrales donde debido a las pequeñas áreas de las viviendas, se registran un mayor número de unidades. 

Por ello, los vecinos de la quinta, viendo esta situación realizaban acciones de mejoramiento. Sin embargo, la falta de asistencia técnica hacía que estas propuestas fueran insostenibles a largo plazo. Incluso teniendo ahorros colectivos, los nuevos trabajos se pospusieron por años. Hasta que finalmente se dio el contacto con la academia a través de un workshop Barrios Altos Resiliente, que luego dio lugar a un contacto profesional mediante la asociación.  Mediante la activa participación de los vecinos y el autofinanciamiento se diseñó y ejecutó el proyecto de cableado subterráneo de las conexiones eléctricas exteriores de la quinta. Mediante el proyecto se redujeron las condiciones de riesgo de las áreas comunes y se mejoró el espacio en común.