Los vecinos tuvieron en mente, durante muchos años, la idea de llevar a cabo el mejoramiento de sus espacios comunes. Sin embargo, la falta de organización vecinal impidió que este proyecto se materialice, a pesar de contar con los recursos para ello.  

Por ello, el objetivo prioritario fue lograr el consenso de la comunidad sobre la necesidad de la intervención. Una vez alcanzado el acuerdo, se brindó la asistencia técnica para la ejecución: la instalación de nuevas instalaciones eléctricas subterráneas en reemplazo de las antiguas instalaciones aéreas, ante el alto riesgo de incendio por colapso para las más de 25 familias residentes que conviven con ellas.

Se construyeron modernas y seguras instalaciones que permitieron liberar las áreas comunes del cableado aéreo, mejorando la calidad de este espacio . Esta labor también logró fortalecer la capacidad de organización de los residentes, lo cual facilita la gestión de futuras mejoras en el conjunto habitacional.